lunes, 15 de junio de 2020

¿Sabes?


Quiero que sepas que a pesar de las caídas he sido capaz de levantarme y seguir hacia adelante por mucho que costase, he aprendido a confiar en mí misma como también a fiarme de mi propia intuición no de las medias verdades e incluso apariencias de la gente por muy extraño que pueda llegar a parecer, quizá no todo haya sido tan sencillo ni fácil pese a ello he seguido adelante.



     De vez en cuando me pongo a recordar todo lo vivido tanto lo bueno como lo malo en dónde he aprendido tanto algunas veces con más intensidad que otras, no sólo sobre las personas que alguna vez me han rodeado sino también acerca de las experiencias que he vivido mientras me acompañaban, a veces me pregunto a ver si hay alguna clave para retroceder y poder experimentar las cosas desde otra perspectiva diferente.

     No ha sido fácil todo ello, mucho menos un camino de rosas aunque sí he sido consciente de que durante este tiempo he logrado ver que no todo el que dice ser tu amigo como tampoco la promesa de estar ahí independientemente de cualquier adversidad, a veces las personas te hacen daño y se van cuando más los necesitas aunque por muy doloroso que pueda llegar a ser durante un tiempo comprenderás que te esperarán personas mejores que irán llegando a tu vida, porque los que se marcharon con pretextos o excusas o incluso sin pedirte las disculpas pertinentes por sus errores no admitidos quizá porque para algunas personas otras difícilmente estarán a su altura especialmente como persona. ¿ En qué momento se perdió el valor a las personas y a las palabras ? Lo cierto es que en ocasiones hay quienes por desgracia por mucho que pasen los años seguirán sin darse cuenta de que han dejado marchar a personas que quizá con el tiempo se arrepientan de no haber sabido solucionar las cosas a tiempo, para así comprender que eran de esas personas únicas que aún en momentos de tristeza buscarían la forma para ver la luz la misma que parece que te niegas a ver a través de tus ojos porque no soportas ver su brillo con el que tanto esmero te dedicas a apagar para así que tu fulgor esté por encima del suyo; sabiendo que la perseverancia, el aprendizaje, la constancia y el esfuerzo además del amor y pasión darán sus frutos pues la paciencia es una virtud poco apreciada por algunos.


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