Surcando un nuevo cielo

Esa alegría infinita que se siente cuando acabas de terminar y cerrar una etapa de tu vida , para empezar con otra distinta , nueva en la que dejas atrás lo que conocías para obtener nuevas experiencias además de verlo con otra perspectiva completamente diferente.

Sentirte tan libre como un pájaro, tras librarte de las ataduras para alzar un nuevo vuelo con rumbo hacia tierras lejanas porque anhelas descubrir nuevos parajes y conocer cada ínfimo secreto que esconden; las alas pese a estar algo entumecidas no son obstáculo para volar con total libertad sobre el amplio cielo , aprovechando cada corriente de aire , disfrutando de las vistas desde tanta altura,  tocar las nubes y sentir el aire junto a tu cara.

Ser un águila o una lechuza es sinónimo de bienestar,  felicidad , equilibrio absoluto, armonía y paz debido a que una vez que alzas las alas con el único propósito de redescubrir el mundo que un día conociste es , alzar el vuelo sin temor a la caída como también cerrar puertas dejando el pasado sin ningún miedo a que te dañe puesto que lo conoces hasta el mínimo detalle y lo has superado sin problemas;  para abrir ante ti un nuevo sendero con la energía renovada, fe , ilusión siendo consciente de todo lo aprendido anteriormente para llegar a este momento.

Pese a que signifique una gran incertidumbre y que , se palpe en el ambiente además de correr el riesgo a una nueva caída será algo pasajero puesto que , por aquello que luchas al final lo acabas logrando tener una satisfacción mayor que la imaginada. 

Madre, sólo hay UNA

Las madres son ese precioso regalo que nos da la vida aunque nosotros los hijos somos también para ellas su alegría de vivir pese a que en ocasiones les demos algún que otro disgusto, distintos sustos ,nos riñan, se enfaden y nos pongan más de un castigo.

Y es que....Sin ellas la vida no sería lo mismo porque quién se iba a pasar las noches en vela porque es muy tarde , porque las pesadillas nos impiden dormir, estamos enfermos ; son ellas quienes nos cuidan desde pequeños , a las que damos nuestro amor incondicional , las que nos enseñan a cocinar, .....

Son ellas quienes nos dan esos abrazos tan cálidos cuando más falta nos hace,las que comparten su experiencia con nosotros, las que nos secan las lágrimas cuando la tristeza nos embarga, quien tras cada caída que para nosotros algo complicado logran hacernos ver la luz sin apenas dificultades,son quienes comparten nuestros sueños cumplidos y nuestras alegrías, son quienes nos enseñan grandes valores,son mejores amigas,madres y confidentes , son quienes nos impulsan e impulsarán siempre, son nuestro ejemplo a seguir,son nuestras guías, son quienes tienen la llave de la puerta de todos y cada uno de nuestros recuerdos, son esa joya hermosa con un brillo difícilmente descriptivo .
Si bien es cierto que pese a todas las diferencias que existan habrá mil de cosas en común siendo la forma perfecta para compartir más de una bonita experiencia a su lado ,dejando de lado la diferente forma de ser de cada una ,el carácter y los rasgos faciales como físicos, pese a que el tiempo seguirá pasando tanto para las madres como los hijos lo que perdurará a lo largo de las épocas del hombre,el tiempo y hasta la eternidad es el INMENSO e INFINITO AMOR por aquel ser que hay en la vida de todos y cada una de las personas que viven en cada rincón del planeta Tierra por esa mujer que nos da la  vida;  ésa será para siempre Sirio la estrella más brillante del  cielo nocturno que pertenece a la constelación Alfa Canis Maioris propio de nuestra galaxia interna .

El amor entre madres e hijos continuará creciendo, pues pese a ser muy común el brillo en la mirada de cada uno hablará de ese torrente de sentimientos debido a que los gestos se quedarán cortos para demostrar ese sentimiento tan puro y profundo que albergan en lo más recóndito de nuestros corazones;  puesto que será esos miles de instantes guardados como diamantes valiosos bajo llave porque ELLA es nuestra MADRE & la que que queremos con TODO nuestro ser como ,a su vez cada una de las sinfonías propias de nuestra alma.