Es necesario cerrar heridas

 En ocasiones nos cuesta sanar heridas que en ocasiones se abren de manera temporal aunque ahora duela menos, el dolor ha menguado sin duda pese a que aún quedan posos a fin de cuentas ha habido buenos momentos, nadie es perfecto ni sanan al mismo ritmo. Habrá quien con indiferencia se dedique a pasar página o creer que soluciona así sus problemas, las conversaciones pendientes y todo aquello sin arreglar también porque el tiempo corre para todos, pese a ello el orgullo no acerca a las personas ni la comprensión entre ellas ni teniendo pocas diferencias.

 A veces por mucho que alguien quiera cerrarlas sólo te dedicas a alargarlo más además de hacerte daño a ti mismo sin querer, que hay recuerdos que duelen y las personas que nos los ocasionan también, quizá por demostrarse algo a sí mismos sin tener en consideración a la persona a la que hieren, dedicarle tiempo a las heridas como también a las personas que te apoyan aún tras caer o cometer un error o varios. Ni todos tenemos el mismo recorrido ni el mismo aprendizaje ni tan siquiera las mismas vivencias, que para que se cicatricen no sólo depende de uno mismo también de las personas que se rodeen, de nada sirve que te abran las heridas cuando tú las estás cosiendo y cuidando con mucho amor además de buscar la manera de tenerte a su merced a medida que te siga hiriendo.  Seguramente no todo el mundo tiene la valentía de hablar de sus heridas a pecho descubierto pues eso es una debilidad para muchos y por ello llevan corazas que cuesta saber dónde empieza y termina esta, sin olvidar que hasta el sanar lleva un aprendizaje que no todos están dispuestos a seguir, ni tan siquiera experimentar en muchas ocasiones ya que prefieren vivir en su cómoda zona de confort entre limitaciones propias o ajenas que nos han enseñado, otras que hemos decidido aprender que no siempre tiene que ver con vivir.

Erabe

 Hoy por hoy, muchas veces miro hacia atrás para ver todo lo que he logrado no sólo en lo referente a mis metas personales sino también por todo lo que he crecido a pesar de los golpes, las caídas y los baches, también aquellas personas que tras hacerme daño se han marchado como si fuera la culpable de todo el daño que me han ocasionado, de quiénes prefieren juzgar antes que conocer. Luego están aquellos que te ayudan a reconstruirte pieza a pieza, hilo a hilo sin dejar de perder tu brillo y que si te desmoronas son los primeros en tenderte una mano para levantarte además de ser un refugio en tiempos de tempestades, ser paños de lágrimas aunque son los mismos que te ayudan a sacar lo mejor de ti, sin importar los kilómetros entre otras cosas, y comprender que todo aquello que me hizo daño me enseñó importantes lecciones porque la persona que soy hoy, poco queda con la que fui en un pasado aunque por supuesto siendo yo misma en toda mi esencia.

Soy de las que prefiere ver todo aquello que ha aprendido a lo largo del camino como de las personas antes que fijarme en cosas superficiales o sólo ver una mínima parte de la historia de cada persona hasta cuestionarla hasta la saciedad, que si que hay gente que lo hace casi diría que es un deporte nacional, que hay quien prefiere rodearse de gente super parecida sin tener nada que aprender ni que aportarles por eso de que las diferencias sean no sólo en la manera de pensar, yo al contrario prefiero rodearme de gente por decirlo así interesante con sus propios gustos como vivencias porque la diversidad y multiculturalidad es algo que poca gente o casi ninguna pone en valor, ni tan siquiera valorar todo lo enriquecedor que es. Y es cierto que cuando dicen que no te encuentras a la misma persona dos veces porque habrá cambiado esa persona de una manera que te puede gustar o no, mientras se ame a sí mismo y no pierda el tiempo con gente que le importa más las apariencias que la esencia de la gente, ni de aquellos que ponen piedras a otros porque no les gusta que brillen más que ellos

¿Es necesario tener este tipo de amistades en tu vida ?

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Es cierto que hay personas que no te merecen ni lo han hecho desde el principio, ya que tan sólo te querían para su beneficio personal en función de las circunstancias tanto es así que sólo te causaban infelicidad porque no tiene otro nombre. Sé que es difícil de verlo, aún más de aceptar lo que eso supone, el darte cuenta de que aquello que dedicaste tiempo en construir, mimar y cuidar se ha derrumbado como un castillo de naipes de un plumazo, es normal sentir rabia, tristeza y frustración todo a la vez además de comprender que ha habido más momentos malos que buenos, que todo ello ha sido en balde.

Posiblemente tendrías que haberte dado cuenta, no sólo por las palabras, sino por sus actos. Esos que tantas veces te confundían, un indicio tendría que haber sido el poco interés por todo aquello que te apasiona, tras esto la poca disposición para verse aunque el lugar era lo de menos, sumado a que cualquier pretexto era suficiente para dejar tu autoestima por los suelos, culparte por muchas cosas sin ser realmente el responsable de muchas de ellas hasta incluso cuestionar cualquier mínimo detalle de vuestra amistad y de ti misma, como quien está pasando un examen cada vez sin tener conocimiento de ello.

¿A esto muchos lo llamáis amistad? Porque entonces si lo veis así el problema es vuestro, con una aceptación mínima y juzgando sin entender ni comprender al otro, una amistad se trata de comprensión, confianza además de respeto aunque también aceptación de ella por completo. Nadie tiene que cumplir expectativas, ni exigencias en cuanto a demostración de sentimientos o pasar filtros cuando se trata hacer elegir a los demás, dudo mucho que a muchas personas se encontrasen en las mismas situaciones en las que ponen a los demás aunque creo que no sería eficaz para hacerles cambiar de opinión, quizá verse en la misma tesitura que obligan a otros sin ningún remordimiento, ni culpabilidad como si actuar así fuera lo normal. El haber vivido este tipo de situaciones con personas a las que se les tiene bastante aprecio, tanto es así que aguantar, callar y soportar tan sólo para tenerlos a vuestro lado a ése tipo de personas, que al final llegará un momento en que no os aportarán nada además de que abráis los ojos por mucho que ya lo hayáis sospechado en algún momento. Esas personas dicen que os quieren aunque con sus actos muestran lo contrario, es mejor marcharse por mucho que duela cuando comienzan a hacerte daño intencionadamente, posiblemente el poner límites no sirva de mucho porque les dará igual y es cierto que todos podemos cometer errores aunque para nada hacer sentir a otro alguien muy inferior a nosotros no sólo por subirnos el ego sino hacer de ello una dinámica, que no sólo terminará por romper esa amistad sino por destruir lentamente la autoestima de la otra persona sumado a que las personas tienen baremos para medir defectos y virtudes de los demás en base a sus propias percepciones, por lo que antes de juzgar a alguien porque hay cosas que no te gustan y que para ti es necesario que lo cambien. Debo decir que el que tiene el problema es completamente tuyo de nadie más, una cosa es decirle a alguien que debe mejorar algo para que lo tenga en cuenta para ser mejor persona y otra no respetar a otra persona por su evolución porque no es la que nosotros pensábamos, lo primero es ayudar a crecer a una amistad mientras que lo segundo es simplemente egoísmo además de controlar que salga a nuestro alrededor como queramos sin importar la opinión de otras personas.