Océanos de dudas que quedaron sin contestar, sin una respuesta lógica de todo lo sucedido y es que entre ellas aún sigo esperando a que sea todo una vana ilusión, un simple error del azar o del destino para que cuando despierte te encuentre aquí, entre mis brazos, que seas quien haga mis días más amenos como la causante de todas de mis sonrisas.
Hoy miro atrás y aunque quiera soy incapaz de olvidarte, oigo el eco de tu risa como el de tus pasos, te busco en otras porque vivo anclado en el pasado, viajando a la deriva sin resquicio alguno de salvarse de un naufragio trágico con un final amargo, me temo que soy incapaz de seguir hacia delante sin darme de bruces con la triste realidad; tú ya volverás jamás a mi vida y yo seguiré esperando algún rayo de esperanza para tener una oportunidad para volver. Porque he sido un imbécil que no ha sabido apreciar todo lo que me amabas, también todos aquellos buenos momentos que hemos vivido y que cada vez recuerdo con más frecuencia, entonces no puedo evitarlo por lo que me inunda la tristeza e ipso facto bajan lágrimas por mi rostro sin control .
Anclado en los sueños rotos, en las promesas vacías y en el amor tan grande que me dabas día a día que hoy se ha extinguido para mí, porque me lo merezco por no cuidarte cómo siempre te has merecido o incluso si cabe más y es que...Me he dado cuenta que al perderte me he quedado sin ganas de vivir, sin sonrisa, sin felicidad, sin esa luz que eras para mí, hoy vago entre las sombras como un alma más, me estoy volviendo loco sin tu compañía pues te añoro más de lo que nunca imaginé aunque si es cierto que mi corazón nunca dejará de pertenecerte y aunque alguna intente algo conmigo, son incapaces de llegarte ni siquiera a la suela de los zapatos porque a pesar de que intentan borrar tu paso por mi vida, sólo hacen que tengas una huella más profunda, además de que las noches locas me he acostado con varias y enrollado con otras tantas porque te veo en sus caras, en alguno de sus gestos, en sus sonrisas.
