"Con los años he aprendido a saltar al vacío aún sabiendo que corro el riesgo de darme de bruces si no hay agua, posiblemente me cueste mucho más levantarme, curar mis heridas y dar espacio a cerrar cicatrices aunque al principio me invada la rabia y la tristeza, tenga pavor a volver a equivocarme y la incertidumbre me juegue alguna que otra mala pasada. Que si hay agua en ocasiones también podré ahogarme en un vaso de agua, que no pasará nada porque tarde el tiempo en tener las fuerzas necesarias para dar otros pasos más hacía adelante, también sé que no necesito surfear las olas puedo ahondar en la raíz de los problemas y hallar la solución o la dirección que necesito en ése preciso momento.
Puedo ver en retrospectiva que hay experiencias que te marcan y de alguna manera no eres la misma, especialmente si te trastocan los cimientos y te tocan el corazón, sé que las personas somos matices de colores con aristas y vivencias propias, que eso es lo que nos enriquece tanto individual como colectivamente, aunque también hay pequeños detalles que te hacen valorar la vida, las relaciones desde otra perspectiva y que a casa paso que das, sientes una sensación tan bonita dentro que a veces... Compartirla con otros sencillamente se queda algo corta ❤️ y aunque las cosas vayan mal, siempre encontrarás las fuerzas, el hogar y el refugio en ti como en la calidez de la personas que te rodean."
