martes, 25 de septiembre de 2018

🕰Tempus fugit 🕰

Yo he malgastado mi tiempo, tú no sé qué habrás perdido a mayores de lo que me dices y quizá yo he perdido también mucho pues la descompensación ha estado latente casi diría desde los mismos comienzos. No ha habido un equilibrio no porque yo no quisiera sino porque eres mucho de extremos, como lo que uno construye en menos que canta un gallo venga otro a desmoronarlo sin valorar los esfuerzos, las cosas suceden en muchas ocasiones porque hay personas que se molestan en cuidar las cosas con el cariño y el valor que merece mientras que otros sólo ven las cosas malas antes que las buenas, del mismo modo tampoco se responsabilizan ni de sus palabras como tampoco de sus actos , ¿ para qué? Total es más fácil que haya alguien dispuesto q hacer más de lo que debería y otros menos de lo que les corresponde.

Todo el mundo sabe lo fácil que es señalar y juzgar usando cualquier pretexto para pretender justificar tu actitud ante quien viernes y dices querer, ya ni hablemos de poco o ningún interés que tienen en hallar una solución al problema y ni comentemos qué lugar ocupo en la lista de prioridades sin olvidar que en menos de un pestañeo se ha derrumbado todos lo cimiento de algo " duradero" ; no importa lo que haya peleado por hacer que saliera adelante y ni tan siquiera te importé lo suficiente hace tiempo que ya era consciente de ello. No sé que es peor si vivir en una burbuja en el absoluto engaño y con una venda en los ojos o mirar hacia otro lado haciendo que alguien de un día para otro sea un completo desconocido sin remordimientos y sin sentimientos de culpa, mientras se vive atada a miedos, celos y apego con un fin mayormente unilateral mientras que en algunas ocasiones es recíproco aún cuando se puede subsanar. Quizá se deba al orgullo antes que admitir estar equivocado, alimentar la confianza y dejarse de juicios y prejuicios con el único proposito de menospreciar a los demás aparte de quedar por encima , además de ello hay que valorar a una persona por cómo es y aceptarla con comprensión como también empatía sin enmascarar las críticas destructivas venderlas como constructivas.
Las relaciones no se vuelven más fuertes si se basan en tretas y mentiras sólo porque tenemos miedo a la soledad, al rechazo y a otras tantas cosas , por si fuera poco despreciamos vilmente los actos de amor y buena voluntad aunque tampoco sabemos corresponderlos como se merecen, es preferible poner a la otra persona a la altura del betún mientras ponemos en ellos el foco como culpables de nuestras desgracias aunque por supuesto tenemos que quedar como los buenos; hoy en día las relaciones están sobrevaloradas no para todos por supuesto y curiosamente los que se molestan en cuidarla en más de una ocasión se llevan la peor parte aunque tarde o temprano uno acaba recogiendo lo mismo que siembra.

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