Hoy he mirado para atrás y he empezado a pensar en todo aquello que nos sucedió. Yo que en un primer momento pensé que solamente sería una mala racha en nuestra relación, al final, sin ser muy consciente, en el momento más inesperado todo terminó para ambos.
Puesto que al poco de conocer la noticia estaba bien, aunque principalmente defraudada porque habías perdido mi confianza, además de cómo hacías las cosas y trataste a mi familia, pero cabe decir que siento como si viviese en una mentira puesto que no sé la verdad completa de nuestra historia debido a que vivo en esa duda constante de lo que nos pasó. Tampoco nunca imaginé que esto sucediese, aunque tampoco fui capaz de entender tu comportamiento a priori de esto, ya que cambió de forma repentina, pese a que en ese momento tenía ganas de terminar con esto debido a tus cambios tan bruscos que me afectaban bastante.
Y es que mis primeros días era un mar de nervios, estaba preocupada por ti porque pensaba que tenías un problema y me querías alejar de él. Además de eso, estaba mal porque me habías dejado y me he preguntado un millar de veces que te lo haga el que dice ser el amor de tu vida, porque debo añadir que si te podía ocurrir algo yo me moría aunque al final eso no ha pasado puesto que, pese a llorar un montón, estar angustiada, sufrir ansiedad y darle tantas vueltas a la cabeza pensándote más de una noche, logré salir adelante. Porque por mucho que tuviéramos este final tan amargo para mí, volvería sin duda a salir contigo y vivir todo aquello aunque fuéramos completamente diferentes en más de una cosa, teniendo en cuenta que al final pesan más las cosas buenas que las malas, además siendo sincera, llegó un momento en que veía cosas que no me gustaban nada, aunque yo también, en alguna que otra ocasión, daba rienda suelta a mis locuras instantáneas porque era una forma de mostrarte una vez más lo mucho que te amaba, a mi manera, por supuesto, sin actuar, sólo haciendo hablar al corazón.
Estaba constantemente preocupada, comiéndome la cabeza, además estaba de bastante mal humor y, aún a mayores, estaba medicada porque por las noches era incapaz de conciliar el sueño, aparte me dedicaba a buscar por Internet los síntomas de la depresión y los que consumen cocaína debido a que era incapaz de dejar de emparanoyarme por todo aquello, sentía mucha impotencia por no entender absolutamente nada de aquello y es que tendrías que haber sido sincero, además de claro, para contarme las razones por las todo esto terminó, aunque vi que realmente fuiste un cobarde y un egoísta. Porque yo lo pasé realmente mal y adelgacé, aunque sin duda debo añadir que me sorprendí a mí misma, porque saqué toda mi fuerza para salir adelante, conseguí distraerme y es que gracias a mi madre y a mis pequeños tesoros que estuvieron ahí cuando flaqueaba , además de que el arreglarme y salir ayudaba bastante para cerrar poco a poco la herida, puesto que eso no lo vi venir porque te encontré distante, raro y de mal humor como teniendo en cuenta que dejas ver la poca o nula personalidad que tienes por el hecho de que decidiste hacer caso a lo que te decían sobre lo que era lo mejor para ti en vez de seguir tu corazón.
Es cierto que te deseo lo mejor en tu nueva vida sin mí aunque no te molestes en volver o ni siquiera en intentarlo, porque sé que si volvieras lo harías para herirme otra vez. Es cierto que si necesitas ayuda ahí estaré para hacerlo en todo aquello que pueda. También tengo que decirte que me enseñaste mucho, porque una de las mejores cosas que me dio la vida fuiste tú y compartir nuestra gran etapa, por mucho que me cueste admitirlo. Cuando estaba a tu lado, veía la vida de color de rosa aunque estaba muy equivocada, porque es una rueda que gira constantemente siendo nosotros los que tenemos el poder para cambiar las cosas como la perspectiva en que las vemos. Quería decirte por último que tú eres un tatuaje en mi piel de los que están siempre contigo aunque para que desapareciera completamente tendría que borrarlo con láser.
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