Corazones muertos y rotos, nos hemos tenido que cruzar con más de uno, en más de una ocasión están más cerca de lo que piensan, puede que sea una realidad en el mismo momento no hay luz que les guíe en las tormentas puesto que viven en una lucha constante contra sus demonios.
Por ese motivo en el momento que la bala atravesó su pecho, todos se dieron cuenta de que era inmortal...Pues no tenía corazón...lo tenía la persona que se lo había robado con tan sólo una mirada y un beso. Un gesto de amor tan significativo hace que comience a brotar sentimientos apagados durante tanto tiempo que se creían olvidados, logrando que volviese a latir cada vez con más fuerza y vitalidad porque nos vuelve a llenar como a renacer aquello que pensamos que jamás volvería a existir en nuestro interior, además de que las decepciones amorosas y los daños provocados lograron que acabase así en un limbo continuo, aunque al final si hay esperanza como luz al final de un túnel.
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