Tan sólo quiero dejarte ir

Cada vez que pasa el tiempo me doy cuenta de que somos diferentes y está bien aunque las similitudes son escasas como quizá el que esto funcione de nuevo, si es que lo hizo en algún momento que aún a día de hoy sigo albergando dudas sin apenas notar la seguridad ni la firmeza al hablarlo con otros. No me malinterpretes es que esto parece un quiero y no puedo pese a que tampoco lo mejora que sigas si apenas lo tienes tan claro,debo recordarte que hay relaciones que son bidireccionales no unidireccionales aunque supongo que la falta de interés o a saber que será inclina la balanza hacia lo segundo, permite que una vez más sea consciente de éste tipo de cosas y que saltan a la vista de las personas que luchamos por conservar a la gente de más de una forma distinta; que al final terminan heridos, rotos porque hay otro tipo de personas que ya de primeras tienen otras prioridades además de qur el tema de pelear por una persona que es importante en sus vidas les es más fácil quedarse de brazos cruzados mientras les dejan ir sin nisiquiera intentarlo. Quizá dejarlos ir no son las palabras apropiadas más bien sería indiferencia por si se quedan o se van aunque luego seguirán revoloteando recuerdos con ua canción, libro, película para darte cuenta de que quieres que regresen a tu vida y si es necesario buscar la forma de solucionarlo para que con el correr del tiempo todo sea como antes en dónde eras feliz como que la tuvieras en tu vida.

Tan sólo quiero dejar que te vuelvas a marchar porque sigo viendo que no llegará a buen puerto, que toda la buena intención e interés que ponga por mi parte será perder el tiempo porque mientras te salgas con la tuya todo vale incluso no admitir tus errores, que si es mentira y no acordarse porque te sobran motivos para enfadarte, sinceramente no sé qué esperas de mí aunque aún no he visto intención por tu parte, espero que no pretendas dejar que te lo ponga todo fácil además de hacerlo todo yo; si lo dejamos fluir mucho más mis ganas de dejar que te marches pese a que para mí ya te has ido desde hace mucho tiempo.
No pidas la luna si apenas sabes su valía ni tampoco la aprecias cómo se merece como tampoco hablar de lo que desconoces si antes no has tenido curiosidad o te ha picado el gusanillo por descubrirlo.