Era una noche de fin de año como otra cualquiera, o al menos eso creía yo hasta que llegó un amigo y nos presentó aunque en realidad era tu hermano con lo que estuve toda la noche pegada a ti, aprovechando cual a ocasión para hablar y así conocernos más, eso si nos pasamos toda la noche así aunque quizá debía de preguntarme cómo es que hubieras estado toda la noche conmigo; la suerte no duró porque estuvimos un año sin vernos. Sabía que sería una noche para el recuerdo aunque ignoraba que me hubiera tocado tanto en lo más profundo, tuvimos una nueva oportunidad de volver a cruzar más de una palabra a partir de entonces tu hermano me empezó a llamar para que fuera y pasese más tiempo con vosotros, pese a que no fue hasta la noche de San Juan dónde nos besamos por vez primera; después de pasado un mes en Julio decidí a pedirte salir .
Quise matar a mi cuñado por esconderte sin tener la suerte de conocerte mucho antes de lo que lo hicimos, pese a tardar mucho en encontrarnos hemos pasado por un montón de cosas juntos independientemente de que en ocasiones hayan sido muy malas mientras que otras han sido hermosas como buenas para ambos, hemos aprendido y lo hacemos cada día uno del otro; lo cierto es que no me arrepiento ni un sólo instante de haberte conocido pues tus ojos y tu espalda por muy extraño que suene del mismo modo que parezca.
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