Los padres son uno de los grandes regalos que nos da la vida, tesoros de valor incalculable que llegado el momento oportuno apreciamos su amor y cariño que nos han dado a lo largo de nuestra existencia, quiénes por muy duros o bruscos que puedan llegar a ser en algún momento es porque algo nos quieren transmitir pese a su tono de voz, pues se preocupan por nosotros a su manera aunque también es la única forma que saben, se dedican a cuidarnos, protegernos, ayudarnos, a tener un futuro diferente al suyo por éso se pasan horas trabajando hasta acabar agotados. Son el primer príncipe azul de sus hijas mientras que para sus hijos son ésos héroes capaces de derrotar a los enemigos haciendo que el mundo de fantasía en el que sueñan sea mejor, ahuyentan a las pesadillas de nuestros sueños y asustan a los monstruos que habitan bajo nuestras camas; nos dan los consejos que consideran oportunos para cada situación, no sólo nos secan las lágrimas que derramamos también nos reconfortan con sus abrazos pues son nuestro refugio seguro a prueba de balas, misiles y bombas atómicas.
Cada uno tiene su forma de ser como del mismo modo el de demostrar todo el cariño que les tiene a sus hijos independientemente de las veces que pueden llegar a chocar por su forma de ver la vida, el carácter, la manera en decirles los errores o la felicidad que siente al ver que cumplen sus sueños; porque lo cierto es que estará ahí incondicionalmente de la misma manera que el amor por sus hijos y que pese a los errores que pueda cometer aún siendo los acertados para el, ten por seguro que no romperá sus corazones ya que será el encargado de sacarlos de nuevo, sobretodo que jamás les fallará . El amor de verdadero que muchas veces se oculta tras el brillo de sus ojos mientras comparte instantes con sus pupilos además de contagiar la pasión por la historia, la música,por el arte, por la vida....
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