Nacemos con una hermosas alas en nuestras espaldas, que de alguna forma son las responsables de superar nuestros límites, cumplir sueños por muchos tropiezos o si cabe cuando en los momentos más duros nos cuesta sacar fuerzas de dónde no las hay. También en nuestro entorno más cercano de alguna forma consiguen que pese a que sigamos creciendo, las alas no desaparezcan sigan llevándonos a miles de lugares sin apenas parpadear, son la puerta a nuestra imaginación y es que es mucho más que un mero adorno.
Es por ello por lo que otras personas, quizá porque sus alas han desaparecido, no han llegado a crecer todo lo que les gustaría o viven envidiando la de personas ajenas pues no cumplen sus propias expectativas y la última opción es que jamás sepan lo que significa porque sus alas no lleguen a abrirse, por lo tanto debemos ser capaces de levantarnos cuando sintamos que no podemos más, que las circunstancias nos superan o que hay quienes prefieren hundirnos porque, vernos mal les hace sentirse mejores. Hay una vida para vivir en la que tenemos la oportunidad de dar lo mejor de nosotros, sonriendo a los problemas y haciéndoles frente por supuesto, con unas alas inmensas que superan los límites de nuestra imaginación, eso si nos dejamos guiar por nuestro corazón pues es el quien sabe el camino de nuestra felicidad.
💎👣😇
No hay comentarios:
Publicar un comentario