Quiero despertarme una mañana, cuando abra los ojos quiero verte a mi lado mientras nos abrazamos con ternura, cariño y mucho amor aunque quiero que sea tras un largo viaje en avión hasta aquí, sólo porque has querido darme una sorpresa sin previo aviso. Mientras espero a que termines de desperezarte, tras lo cual me besarás en los labios y a continuación en la frente, entonces me dirás que nos vistamos y desayunemos lo más rápido que podamos en el hotel porque tenemos muchas cosas que hacer, que tú me irás diciendo a lo largo del día para que mi intriga no decaiga.
Quiero perdernos por las calles de la ciudad del amor, ése que tanto nos da la vida a ambos,quiero besarnos en cada calle de la forma más sincera y verdadera aunque especialmente a los pies de la Torre Eiffel además de subir a admirar las hermosas vistas, que mientras vayamos descubriendo todos sus rincones desconocidos nos perdamos uno en la mirada del otro, sin importar el tiempo que haya pasado hasta que decidamos seguir perdidos por sus calles como unos turistas enamorados más, mientras nos sacamos fotos por lugares como Montmatre, Notre Dame, Sainte Chappelle, le Sacre Coeur, le Moulin Rouge, pasear bajo el Arco de Triunfo y entre medias no dejamos de hacer el tonto, entre risas tan sonoras que algún que otro francés mira para nosotros como si estuviéramos locos; no es problema el que nos fundamos en un beso mientras hace un rato comenzó a llover aunque nosotros preferimos olvidarnos de tal detalle; me gustaría ver cómo intentas hablar francés lo mejor que puedes pese a que no es precisamente el idioma que más te guste, decidas hacerlo por preparar todo esto y me dejes ir a todas las tiendas que hay en París mientras con tu paciencia infinita te dedicas a acompañarme mientras no hago otra cosa que entrar y salir de las tiendas aunque tú sigues mi ritmo como buenamente puedes, además de que sujetas muchas de mis bolsas. También quiero que nos cansemos de caminar por la avenida de los Campos Elíseos además de recorrer Disneyland París mientras disfrutamos como unos auténticos niños subiendo en las atracciones, viendo desfiles, sacándonos algunas fotos con aquellos personajes que han marcado de alguna forma nuestra más tierna infancia, aún así pese a mi miedo como algo de temor accedo a visitar las catacumbas aunque me haga la valiente estoy demasiado asustada por eso, te agarro una de tus manos con fuerza mientras que me dices que esté tranquila que no pasará nada, eso no me alienta demasiado y lo que hago es pegarme más a ti hasta sentirme lo más segura posible, además estaría dispuesta a probar la comida típica de la región parisina solamente porque tienes mucha curiosidad por probarla.
La ciudad del amor y de la luz será hermosa aunque si te tengo a mi lado la harás más bella de lo que ya es de por sí, será dónde nos enamoremos más de lo que ya lo estamos debido a su sobrenombre además de que a muchos otros les pasó lo mismo, por ese motivo yo quiero hacer de este pequeña sorpresa uno de los mejores momentos para recordar el resto de nuestras vidas y es que sólo tú eres capaz con tu presencia de mostrarme todas las cosas buenas que la vida te regala, además de que no existe mayor tesoro con un valor incalculable que tu corazón. Por eso quiero agradecerte no solamente esta pequeña gran sorpresa que significa mucho más de lo que imaginas para mí, porque lo mejor de todo ello es saber que he disfrutado de la ciudad de mis sueños con el amor de mi vida y también por saber alzar mis alas como también guiarme para ver una luz tan reluciente además de hermosa.
Al final he comprendido que tú representas absolutamente todo para mí, eres el camino hacia nuestro futuro común con el que ambos deseamos con mucha ansia, eres la mejor medicina contra los días tristes como también de aquellos en los que la oscuridad me nubla la vista, eres mi canción favorita, eres el brillo permanentemente en mi mirada; eres sin duda alguna la mejor compañía para pasar lo que me queda de vida como también el astro que continuamente que me guía.