Hay personas que dicen quererte, aceptarte y apreciarte por mucho que el tiempo corra mientras tú sigues cambiando, eso en la teoría, en la práctica no sucede por mucho que te esfuerces en hacer las cosas lo mejor posible, estar ahí cuando lo necesiten por mucho que te encuentres anímicamente peor o con otras circunstancias que te tienen lleno de dudas, en su defecto te asolan los miedos.
Primero perteneces a su círculo de conocidos y luego acabas perteneciendo al de amistades, que volverás al de los conocidos de nuevo o pasarás al de desconocidos igual por no actuar o decir aquello que creían que harías por ése tipo de personas. En muchas ocasiones hay un nexo común, una persona o un interés que de primeras es el primer paso para conoceros, pese a que en realidad vosotros seréis los que sabréis más de ellos para por el contrario apenas nada de vosotros en lo referente a muchas cosas , en donde pondrán sus problemas por encima de los tuyos como todos aquellos comentarios hirientes que te destrozarán por dentro mientras apenas se inmutan y por supuesto teniendo que hacer sacrificios que si los haces pagarás caro. En relaciones en donde poner límites es condenarte al fracaso porque es de esa gente que su orgullo y ego van primero sumado a tener la razón aunque no la tengan siempre , ni pararse a pensar que posiblemente hagan daño cada vez que intentan humillarte, despreciarte y hacerte de menos para poder mirarte por encima de sus anchos hombros como si fueran superiores a ti.
Cuando la triste realidad es que sólo te han usado para lo que les interesaba durante cierto tiempo y que en tus zapatos no han mostrado interés en ponérselos, igualmente el de escucharte o ver que hay tras todas tus inseguridades, descubrir tu pasado entre otras cosas, serán simplemente personas pasajeras que la mayor lección que aprenderás será a no convertirse en gente como ellos.
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