Decir adiós

 Despedirse de algunas personas es bastante doloroso especialmente cuando te unen muchos recuerdos y vivencias además de que en algún momento os unía un lazo. Las despedidas no son fáciles especialmente cuando te toca decir adiós en vez de un simple hasta pronto, tampoco se vive de la misma intensidad ni manera porque hay quiénes no saben dejar marchar a las personas ya que se aferran como clavos ardiendo porque piensan que si ellos se van, un trozo de ellos también con su pertinente vacío.

A veces no tenemos otra opción que aceptar el hecho de que determinadas personas se marcharán de tu vida y vendrán unas mejores, hay personas que sólo están durante determinadas etapas de tu vida aunque culparse porque se hayan marchado es un error, de nada servirá el romperse la cabeza por ver dónde fallamos, que salió mal,pedir disculpas o buscar la forma de que no se vayan de tu vida; a fin de cuentas quien de verdad se quiere quedar en tu vida lo hace sin dificultades. También hay personas que pretenden atarte a ellos y que no les dejes o te vayas a no ser que ellos lo quieran así, son las típicas personas que recurren a ti para ser todo aquello que necesitan en según qué circunstancias aunque cuando los necesitas tú es como si no existieran, sin olvidarnos de que tendrán otras prioridades menos tú ya que cuando no te necesiten más en su vida posiblemente te culpen y juzgues por aquello que no hiciste como si fueras el malo en su película.

No todos tienen la valentía suficiente para dejar marchar a las personas, ni aceptar que se han ido de su vida sin tener la certeza de si volverán en algún momento, muchas cuando vuelven se arrepienten, otros lo hacen con algún propósito cuando curiosamente los hemos superado y no siempre se merecen una segunda oportunidad, dado que no tienen intención de demostrarlo aunque hay excepciones que realmente están arrepentidas por lo que quieren volver a empezar dado que están dispuestos a hacer todo lo necesario para evitar cometer el mismo tipo de errores.

Ni tan siquiera hay quiénes están dispuestos a aceptar que cometieron un error o varios, pienso que se nos olvida que somos personas y hay quien los juicios o críticas se lo toma como algo personal aunque no debemos olvidar que esa persona haya desparecido por completo de tu vida, tan sólo es que ambos hemos tomado decisiones a la par que caminos diferentes y serán los recuerdos compartidos aquellos que llevaré siempre conmigo.