A lo largo del tiempo me he cruzado con personas " quieren cambiar" pese a que aún dándole una oportunidad para ello no se implican en el proceso para cambiar más en profundidad, tan sólo lo hacen en algunos resquicios puede que tengan miedo a arriesgarse y terminar perdiendo o porque la zona de confort es demasiado cómoda para ellos.
Aunque hay personas que cambian por las exigencias de su pareja dado que no se amoldan para nada al ideal de pareja que esa persona tiene, sin valorar que eso les pueda gustar mientras que a la otra persona les parece un estorbo, por supuesto todo ello haciéndoselo ver como si fuera algo malo ,muchas veces con cosas del tipo " si no cambias esto te dejo" o " tienes que vestirte de esta manera porque me gusta más a mi ", pocas veces he visto que una persona que exige cambiar a la otra se moleste a sí misma en cambiar. En estos casos salen a relucir las inseguridades del otro, las carencias y los miedos además de algún que otro prejuicio, junto a las necesidades que esperan que suplirá la otra persona en vez de buscar alguna manera para hacerlo ellos mismos o porque prefieren aferrarse a que cambiando a los demás, ellos serán felices.
Ha habido algún momento en mi vida en que quise cambiar a las personas en algunos aspectos sin ser consciente de que el problema era mío, eso con el tiempo me di cuenta de que tenía que cambiar desde dentro para que los cambios se pudieran ver externamente y comprender que, para amar a una persona hay que aceptarla por cómo es, desde sus defectos hasta sus virtudes además de sus demonios internos aunque sin olvidarnos de que cuando estén preparados para cambiar todo aquello que desean para convertirse en mejores personas e impulsarles para que persigan y consigan todo aquello que se proponen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario