Ella habla con la mirada, tan hipnótica pues no sólo por los secretos ocultos tras cada pestañeo si no también al iluminarse con un brillo especial en su iris, ama con su sonrisa tan espontánea y natural que deja huella en más de un corazón. No necesita más que ser feliz con su propia esencia, a pesar de las caidas que le han servido para crecer y aprender además de conocerse a sí misma.
Ella sueña cada día por construir un mundo mejor, por ver hechos realidad sus sueños, todos y cada uno de ellos, sin perder la pasión y el amor lo suficientemente fuerte para lograrlos mientras desplega sus alas para volar a cualquier lugar. No necesita brújula o un barco sólo dejarse guiar por su instinto y los latidos de su corazón aunque habrá ocasiones que será difícil, aún así la sonrisa, la felicidad perdurará si hace frente a sus miedos mientras brilla cada vez con más luz y se convierte en un faro para quiénes la acompañan durante su viaje sin importar los riesgos,teniendo la esperanza por bandera.
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