Me dijiste que me amabas con todo tu ser,
mas no era así porque te veías con más que conmigo
necia fui al pensar que me amabas de verdad,
mientras a otra palabras de amor le decías con tu corazón.
Me arrepiento de no
ver la trampa en la que estuve,
trampa que me tendiste para ser tu juego para pasar el rato,
cuando para mí era amor
para ti era un simple distracción,
por la que de tu boca salían mentiras para tenerme a tu
merced.
Para hacerme sentir así mejor no haberte conocido,
para así no enamorarme hasta los huesos de alguien que sólo
pretendía jugar
haciéndote sentir muy superior como si tú fueses el dios que maneja los hilos
del juego y
en realidad no es así, puesto que para ti también llegará el
día en que
te conviertas en un esclavo de tu propio juego en el cual
terminarás perdiendo.
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